Como ya lo aclaré en notas anteriores, tener hijos en cualquier momento de la historia de la humanidad, es una gran satisfacción, pero es sobre todo, una gran responsabilidad. Y cuando esos hijos llegan a la adolescencia, la responsabilidad, tal vez puede llegar a ser mayor. ¿Que decimos cuando decimos “adolescente” ? ¿De qué hablamos? ¿A que nos referimos? De “adolecer”. De dolor. El adolescente adolece y nosotros, los padres, tenemos que ser su guía. Sin represión, pero con firmeza. Sin violencia, pero con autoridad. Y vivimos en una sociedad machista.Yo como padre, soy meticuloso, observador, obsesivo y atento. Y por ende, intento meterme en las vivencias de los jóvenes. En sus preferencias, en sus gustos (gustos que a veces comparto, porque a mi también me gustan las jovencitas) Yo grabé para que ustedes lean, la conversación que mi hija tuvo en su cuarto con amiga y lo transcribí textualmente.
-¿Vos estás ofendida conmigo, boluda?
-No, boluda ¿Que decís? Nada que ver...
-Pero, boluda, yo me doy cuenta, decímelo y lo aclaramos...
-Pero no tengo nada que decirte, boluda, porque está todo bien...
-Ah, boluda ¡¡¡
-Pero, boluda, siempre nos fuimos de frente, no te voy a mentir ahora....
-En serio, boluda que está todo bien?
-Si, boluda, vos te subiste a cualquier caballo porque sos una boluda, boluda. Amigas como siempre...
-¿Sabés que creo, boluda?-¿Que, boluda?
-¿No te vas a enojar, boluda?-No, boluda, decime lo que quieras...
-Que somos dos reverendas boludas...
La adolescencia no está pasando por su mejor momento y eso hay que solucionarlo. Muchas gracias. Hasta el mes que viene...
1 comentario:
Creo que estamos viviendo una etapa de boludez total, somos tan boludos que estamos hasta con el campo!!
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