jueves, 13 de noviembre de 2008

Yanqui Town Por: Abrojo

Y bue...parece que el momento ha llegado. El verdadero fin de los tiempos. La debacle del capitalismo. La bolsa se hace bolsa y me preocupa. El pelado Cordera, cantante de la Bersuit, va a tener que cambiar parte de la letra de su hit cumbiero. En lugar de “devolvé la bolsa”, va a tener que decir: “Se cayó la bolsa”.Y preocupado, no tanto por los efectos colaterales y expansivos de esa crisis hacia los países llamados emergentes como el nuestro. Esos efectos generalmente han convivido con nosotros, siempre estuvimos en la mala. Ser el patio de atrás del gran país del norte nos colocó desde que tengo uso de razón, en un lugar de resistencia, de lucha diaria, una especie de costumbre general a la que nos acostumbramos. No, no es ese el miedo mio. El verdadero miedo, es el cambio que se puede llegar a producir por este tema. Y no lo digo en joda, que mierda. Porque si bien eso que me quita el sueño, es mi odio hacia el capitalismo yanquee es evidente y militante (tiembla Bush), hay que ver que es lo que va a venir. Porque el cambio por el sólo hecho de serlo, no quiere decir que sea mejor que dejado atrás. Puede ser peor el remedio que la enfermedad, decía mi abuela. Es esa costumbre, la que unos párrafos atrás nombré, la que te lleva muchas veces a tener un sentimiento de cariño hacia tu enemigo. Y se ve cuando ese enemigo que te acompañó durante mucho tiempo cae en desgracia, que te sentís raro y como una pena extraña te recorre el cuerpo.¿Que va a pasar si EEUU cae definitivamente en recesión y con ellos todos los otros países satélites y cómplices.. No creo que estemos preparados para la novedad. Digo, no me hago la idea de estar una navidad con mi familia esperando la medianoche y ver por la chimenea ascender a Santa Claus...¡Chiiinooo!!!, Diciendo: “Jijiji, ¡Felil navilal!!!Que es-pan-to. Que Ho-rror. Ni imaginar lo quiero. Que impacto al inconciente colectivo cambiar el popular pavo asado por un mastín a las brasas. Digo no. Digo no, digo no, digo no.¿Como se dirá “minimarcket” en el idioma de Mao? ¿Y fashion? ¿Y Shopping? Imagínense si el idioma inglés siempre se me hizo casi imposible de aprender, más allá del This is the pencil, this is the boock del colegio industrial, el chino es chino básico para mí. Esto se nos va a complicar.¿Como es el nombre del presidente chino? Ni idea. Hay.¿Habrá algún tipo de murallas con el ondulante movimiento de James Brown o los pelos cool de Don King?¿Soportaremos a un amarillo flotando suavemente sobre la superficie lunar clavando hondo su roja bandera? El problema es que ellos no tienen Hollywod en sus genes y se les va a notar la mentira. Nos vamos a dar cuenta ahí nomás del fraude. Porque si algo hay que reconocerles a los yanquees, es que siempre fueron buenos en engañarnos, de hacernos creer lo increíble. Nos la hacían bien hecha.. Y nosotros contentos con sus dictaduras impuestas, con sus modelos económicos asesinos y sus hamburguesas sospechosas. Los chinos son como inocentes, hablan bajo, miran finito.¿Cambiar a Stefhen King por Lao Tse, no será demasiado embolante? ¿Que tan alto será el edificio más alto de Pekín en el que alguna célula terrorista incrustará de trompa un avión de la empresa china secuestrado? ¿Tendremos que empezar a aprender el Go?
Y descartar el ajedrez de los grandes maestros? ¿Que más? ¿Que más tendremos que hacer si yanquilandia cae en desgracia? Y con ellos todos los adheridos a sus usos y costumbres? Si por ejemplo, el senado habilita a Bush con la teca pero no resulta suficiente para la gente común de ese ispa, ¿eh? ¿Que va a pasar?¿O imagínense por un ratito, esos fuegos artificiales de la apertura de las olimpíadas de Beijín ocho del ocho del dos mil ocho, con un par de perdigones lanzados con bronca y resentimiento?No nos sorprendamos entonces, si en un sitio lejano, en los bordes de los arrabales de Pekín, sus habitantes cansados de las nuevas inmigraciones, arrinconen a los nuevos hacia allí emigrados, en un sitio o ghetto, que bien podrían bautizar como...Yanqui Town. Pero claro, en chino. Je.

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